¡Este verano brilla como el sol!
Hoy os traigo una de mis piezas preferidas, un solitario de diamante con talla brillante. Se denomina solitario por estar compuesto de una única piedra central, aunque, en algunas ocasiones, puede venir acompañado de otras menores.
Elaborado en oro blanco, tiene un peso de 0,2 quilates, engarzado con 4 garras cuadradas, la calidad del color G-H+, y la pureza VS.
Como curiosidad os diferenciaré los conceptos de “diamante” y “brillante”:
La talla brillante es una de las más utilizadas para el diamante, es por eso que se llegan a asemejar tanto estos sustantivos.
Cuando hablamos de “brillante” nos estamos refiriendo a la talla de ese “diamante”, es decir, la piedra en bruto se denomina diamante y para conseguir el esplendor que tiene se le realiza un tallado.
La talla brillante es la más conocida y usada en joyería, su tallaje es redondo; de ella se obtienen los mejores ángulos de refracción de la luz, la cual se refleja internamente en las distintas facetas y, posteriormente se dispersa a través de la meseta (cara superior). La talla brillante moderna fue desarrollada en 1919 y está compuesta de 58 facetas.
Otras tallas utilizadas para el diamante son Óvalo, Radiant, Marquise, Corazón, Esmeralda, Pera, Princesa, Triangulo, Baguette…